Volcaduras del destino

Los efectos de no estar atento a las condiciones del tránsito


Volcaduras del destino

Las estadísticas de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito arrojan que durante este año se han producido 110 muertes en esta índole


Por Piangella Obrador



Muchos piensan que los accidentes de tránsito son originados primordialmente por el abuso del alcohol, pero el estado de ebriedad en los conductores es la cuarta causal de muerte en los individuos, cuya edad fluctúa generalmente entre los 18 y 30 años. La causa principal de los imprevistos automovilísticos recae en conducir desatento a las condiciones del tránsito, lo que ha causado a lo largo de este año 110 muertes. Experiencias trágicas y tantas otras consideradas como “milagros” o “lecciones de vida”.

El inspector Patricio Arévalo Zambrano protagonizó la volcadura de su vehículo, lo que por poco costó su vida. Transcurría el 06 de abril de este año, el día nublado con pequeños destellos dorados trataban de exhibir su esplendor. Las jornadas laborales habían sido extenuantes, el exceso de documentación arrojado en su escritorio lo agobiaba. La noche anterior estuvo en su oficina hasta altas horas, confeccionado los expedientes policiales dirigidos a los distintos estamentos judiciales

El destino para ese sábado era la ciudad El Salvador, el motivo de este viaje se sustentaba en más trabajo por realizar. Cerca de las 12.45 sus ojos comenzaron a bajar y los bostezos se concebían regularmente, el sueño acaeció y el dormir fue inevitable. En la pista, sufrió un impacto directo contra la calzada, reaccionó, ya era demasiado tarde. “En el vehículo todo se movía, me afirme hasta que se detuvo, no podía respirar por el cinturón”, al abrirlo un impulso lo condujo a salir arrastrándose, su peugeot color rojo había quedado parado y destrozado.

“Quede sólo con una cicatriz en el codo y en el dedo, influyó no haber conducido tan rápido (85 km) y utilizar cinturón de seguridad, sino lo hubiera llevado puesto, no estaría conversando y contando mi historia”, agrega este oficial policial, proveniente de la ciudad de Angol.

Para el cabo segundo de Carabineros de Chile, Cristian Zapata Bustos, encargado de las estadísticas de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), las volcaduras registradas en lo que va de este año son de 235. En el 2006 el número arrojado fue de 214 casos.

Los accidentes automovilísticos incrementan cada año, un ejemplo de ello es que en 2005 se registraron mil 644 y en 2006, dos mil 145. Cada vez más alto. En lo que va de este año, la ciudad de Antofagasta suma la cantidad de mil 750 accidentes incluyendo atropellos, caídas, colisiones, choques, volcaduras y otros.

Al concluir la investigación de su accidente, Patricio fue formalizado. Asistió al Juzgado de Policía Local, al ser lesiones leves lo derivaron a la fiscalía. Lo multaron por 16 mil pesos, el motivo: No estar atento a las condiciones del tránsito. “No hubo terceras personas lesionadas, tampoco daños a la propiedad pública y privada, yo no conducía bajo los efectos del alcohol; por lo tanto, quedé libre de tribunales”.

El cabo segundo Zapata, aclara que se fundamenta técnicamente estos incidentes, llegando a una causa basal, la cual es enviada a los tribunales competentes. A través del estudio de los informes técnicos, la fiscalía llega al motivo del accidente, el que siempre es tomado como “presumible”.

Patricio Arévalo llega aproximadamente a las 8.00 a su lugar de trabajo, saluda a todos con una gran sonrisa mientras bebe su café matutino. Comienza ya su jornada laboral escribiendo en el computador los informes a enviar dentro de los próximos días. Los accidentes son accidentes y nada más- reflexiona-. No tiene su vehículo, pero afirma tener algo mejor: su vida. No cuestiona si este traspié podría haber originado su muerte, ya que afortunadamente no aconteció.

Desde aquel día otoñal la calma ahonda sus sentidos. Duerme, respira y analiza cada amanecer como si fuera el último. Ahora al conducir observa cada señal instaurada en el pavimento, desde un disco pare hasta el paso cebra. Está atento a las condiciones del tránsito.