LA INVISIBLE PÉRDIDA DEL IPC
El índice de precios al consumidor es común que los dueños de pequeños almacenes desconozcan su utilización y el rol que cumple en la economía, en particular en sus propios locales
Por Aníbal Zamorano Pinet
El fantasma del IPC arremete silenciosamente a dueños de pequeños almacenes, los ataca a medida que pasan los años, ellos, los protagonistas de entregar la margarina y el pan en el barrio a diario no saben las consecuencias a largo plazo que tiene el Índice de Precios al Consumidor.
En una tarde calurosa en la tierra de sol y cobre (Calama), se encuentra Luís García, dueño del almacén “morenita”, quien tempranamente adorna su local con aires navideños con el juego de colores rojo, verde y dorado.
Guarda silencio de inmediato cuando se le pregunta sobre el IPC, con la mirada ambigua levanta su ceja y arruga su frente cargada de líneas de la vida y con una sonrisa ingenua responde “que es eso paisita!!!”, luego y como un golpe de sapiencia recuerda sólo algo del IPC y con voz rápida y golpeada responde “es algo de impuesto del consumidor”
Esta es la realidad que se vive en los pequeños almacenes del desconocimiento sobre este singular índice.
Durante la primera semana de cada mes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) da a conocer el IPC con el fin de calcular mensualmente la evolución de la inflación, además, representa el valor del costo de la vida, ya que recoge la variación en los precios de bienes y servicios de los hogares chilenos. Con esto si el precio de algunos productos suben, el mismo dinero con el cual antes se compraba el kilo de pan en el almacén de Luis, ahora no es suficiente para comprar la misma cantidad de Pan.
Mientras entrega una bolsa de pan para un cliente expresa con desazón que jamás se ha puesto pensar en que consiste el IPC y las consecuencias que puede traer a su local, se resigna solo a decir que eso se lo deja a las personas que estudian sobre el tema tendiente a la economía, le da igual si pierde o gana en su local “por algo he sobrevivido con mi negocio por años” comenta mientras le da el vuelto envuelto en una boleta a una cliente.
“El IPC de este año se ha disparado en relación a años anteriores” cuenta la ingeniero comercial de la Universidad Católica del Norte Katherine Rocco, quien se refiere y pone como ejemplo al mal clima que hubo este año en el sur con la caída de nieve, lo que provocó el alza en los precios del pan, por lo cual “ si eres en este caso dueño de un almacén se ven afectado ambos, tanto el dueño de la tienda, como el cliente que va a comprar, ya que si el dueño el año pasado en este mismo mes compraba 20 kilos de pan para vender a su clientela, hoy compra sólo 18 kilos y esto produce que suba el precio del pan a los compradores”.
Rocco expresa que historias como la de Luís son una de las muchas que viven dueños de estos locales que se toman a la ligera la variación del IPC, pues se puede llegar a tener pérdidas a largo plazo.
Luis por su parte se sigue preguntando en que afecta la variación de este índice, mientras con un trapo limpia el mesón principal, y con voz de pregunta canta en voz baja un particular cántico repetido e inventado en el momento “el IPC, el IPC, IPC”, dejando que la desidia singular del chileno siga haciéndose tradición de los almacenes, al mismo tiempo que cubre con un mantel blanco el poco pan que le queda para vender.
El índice de precios al consumidor es común que los dueños de pequeños almacenes desconozcan su utilización y el rol que cumple en la economía, en particular en sus propios locales
Por Aníbal Zamorano Pinet
El fantasma del IPC arremete silenciosamente a dueños de pequeños almacenes, los ataca a medida que pasan los años, ellos, los protagonistas de entregar la margarina y el pan en el barrio a diario no saben las consecuencias a largo plazo que tiene el Índice de Precios al Consumidor.
En una tarde calurosa en la tierra de sol y cobre (Calama), se encuentra Luís García, dueño del almacén “morenita”, quien tempranamente adorna su local con aires navideños con el juego de colores rojo, verde y dorado.
Guarda silencio de inmediato cuando se le pregunta sobre el IPC, con la mirada ambigua levanta su ceja y arruga su frente cargada de líneas de la vida y con una sonrisa ingenua responde “que es eso paisita!!!”, luego y como un golpe de sapiencia recuerda sólo algo del IPC y con voz rápida y golpeada responde “es algo de impuesto del consumidor”
Esta es la realidad que se vive en los pequeños almacenes del desconocimiento sobre este singular índice.
Durante la primera semana de cada mes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) da a conocer el IPC con el fin de calcular mensualmente la evolución de la inflación, además, representa el valor del costo de la vida, ya que recoge la variación en los precios de bienes y servicios de los hogares chilenos. Con esto si el precio de algunos productos suben, el mismo dinero con el cual antes se compraba el kilo de pan en el almacén de Luis, ahora no es suficiente para comprar la misma cantidad de Pan.
Mientras entrega una bolsa de pan para un cliente expresa con desazón que jamás se ha puesto pensar en que consiste el IPC y las consecuencias que puede traer a su local, se resigna solo a decir que eso se lo deja a las personas que estudian sobre el tema tendiente a la economía, le da igual si pierde o gana en su local “por algo he sobrevivido con mi negocio por años” comenta mientras le da el vuelto envuelto en una boleta a una cliente.
“El IPC de este año se ha disparado en relación a años anteriores” cuenta la ingeniero comercial de la Universidad Católica del Norte Katherine Rocco, quien se refiere y pone como ejemplo al mal clima que hubo este año en el sur con la caída de nieve, lo que provocó el alza en los precios del pan, por lo cual “ si eres en este caso dueño de un almacén se ven afectado ambos, tanto el dueño de la tienda, como el cliente que va a comprar, ya que si el dueño el año pasado en este mismo mes compraba 20 kilos de pan para vender a su clientela, hoy compra sólo 18 kilos y esto produce que suba el precio del pan a los compradores”.
Rocco expresa que historias como la de Luís son una de las muchas que viven dueños de estos locales que se toman a la ligera la variación del IPC, pues se puede llegar a tener pérdidas a largo plazo.
Luis por su parte se sigue preguntando en que afecta la variación de este índice, mientras con un trapo limpia el mesón principal, y con voz de pregunta canta en voz baja un particular cántico repetido e inventado en el momento “el IPC, el IPC, IPC”, dejando que la desidia singular del chileno siga haciéndose tradición de los almacenes, al mismo tiempo que cubre con un mantel blanco el poco pan que le queda para vender.
6 comentarios:
Compadre me gustó tu crónica, sobre todo ese estilo singular de critica al chileno flojo y desinformado (el maestro Hermógenes te ha llevado al lado oscuro), es válida la información que entregaste sobre el IPC,porque muchos no saben nada de él y yo tampoco sé mucho, pero fue bueno aclarar que es, para que sirve, etc.
El ejemplo del almacenero Luis fue preciso para demostrar lo poco concientes que somos en la economía, sobre todo cuando la nuestra cambia constantemente.
En fin buena redacción, fue un relato fluido, no me aburrí en ningún momento y sigue así. MUY BIEN.
Pablo "el cuate" Mamani
PD: se nota que la crónica es lo tuyo
Tú sabes que me encanta como escribes, eres demasiado creativo, jiiji, creo que está bien ordenada la información y que se entiende mucho mejor lo que es el IPC, pues lo haces a través de una historia bastante cercana en la cual muchas personas se puedan sentir identificada(esa es la idea de la crónica).
Escribes muy bien, tanto las crónicas como las noticias, = creo que la literatura es lo tuyo!.
Besitos, cuidatee, aioss!.
Hola Anibal:
Excelente! Son crónicas como estas, que debieran tener acceso a todas las personas, sobre todo a los comerciantes, quienes muchas veces carecen de información.
Yanira Figueroa B.
Muy buena crónica!...mis felicitaciones.
Y me pareció notable ver retratado en tu crónica al caballero de "la morenita", (a mi juicio uno de los almacenes más caros de Calama). Me lo imaginé con la camiseta de la "U" cantando "el ipc, ipc, ipc" al paso que te cobra 1.200 el kg de pan xD.
Cristian Reyes Herrera
Super entretenida y fluida la lectura, no me tuve k devolver a leer nada y eso está bueno, me gustó como informaste por intermedio de la historia del caballero.
muy buena suerte!!!!!!
Dora
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