“Luz, cámara y mucha acción”

Muchachos de nuestra ciudad pretenden llevar los deportes más allá de un simple salto en parapente, un truco en skate o una maniobra en bicicleta. Ellos pretenden sacar lo cotidiano y demostrar que el deporte es mucho más que el fútbol o el tenis a través de un documental realizado por ellos mismos. Así que, luz cámara y demasiada acción.

Por Cristian Morales

Eduardo Martínez (18) se levanta temprano por primera vez en mucho tiempo, agarra su cámara recién cargada y su bicicleta “Mariana”,bautizada así en memoria de una antigua ex novia de su época escolar.
Agarra el celular y llama a José Luís Rojas (16), un skater principiante con el cual se ponen de acuerdo para empezar a filmar la maqueta de un sueño anhelado por los dos, realizar un documental sobre los deportes extremos en Antofagasta.
En el camino al lugar de encuentro, Paseo del Mar, Eduardo detiene su camioneta para recoger a Benjamín Díaz (19), amante del parapente que anda de paso por la ciudad.
La idea surgida desde que Eduardo cursaba enseñanza media en el Colegio San Luís de Antofagasta ha ido creciendo con el tiempo, al igual que su pasión por las bicicletas y el audiovisualismo.
Aunque estudia derecho, “siempre he andado en esto de las cámaras”, participando en concursos escolares de videos y micrometrajes, “pero esta es la primera vez que junto mis dos pasiones”.
Para este proyecto, los autores ha pedido auspicio en empresas como Escondida, Electroandina y Supermercados Korlaet, “a la tarde tenemos que ir a hablar con los de la Escondida, espero que nos ayuden” expone José Luís mientras limpia con destreza su skate.
José Luís, también ex alumno del San Luís y en la actualidad en el Liceo Mario Bahamondes, se ha convertido en el último tiempo en un skater con una carrera “promisoria”. “Cachate el truco que saqué” le cuenta a Benjamín.
Las primeras escenas de esta maqueta son grabadas en este lugar con una cámara Sony Hi-8 que la controla, obviamente, Eduardo.
Un par de trucos del pequeño skater y las posiciones cambian, ahora es Benjamín quien “se ganas los porotos tras el lente”, como grita José Luís mientras le avisa a Martínez que el video está rodando.
En Antofagasta es escaso el apoyo de la empresa privada al desarrollo de deportes extremos como el skater y las bicicletas.
Uno de los eventos masivos que tuvo mayor apoyo fue el realizado en Agosto pasado en la Plaza Sotomayor en donde el PROA (Corporación Pro Antofagasta) definió hacer entrega de un skatepark a la Agrupación de Jóvenes Skater de Antofagasta, como parte del evento de la celebración del "Día Internacional de la Juventud" Se oficializó la donación el Martes 12 de agosto a las 11:30 horas en la Plaza Sotomayor, con la firma de Carlos Tarragó como Presidente de PROA y Luis Caprioglio como Director Regional del INJUV. Asistió numeroso público, como también el Intendente Sr. Jorge Molina, socio de PROA, el Alcalde de la comuna Sr. Daniel Adaro y gran parte del Directorio de la Corporación.
Al finalizar la sesión en la Avenida Grecia, el grupo emprende el rumbo hacia el sector del balneario El Huascar, para realizar lanzamiento en parapente.
El objetivo de este video es poder presentarlo en el próximo Festival Internacional de Cine de Antofagasta, rampla esencial, según los realizadores, para fomentar estos deporte en la ciudad. “La idea es demostrarle a las autoridades que este deporte existe y es rentable fomentarlo en la ciudad” sostiene Eduardo mientras estaciona la camioneta cerca del cerro.
Ya en la cima, Benjamín se pone sus implementos para realizar el salto. Benjamín estudia Ingeniería Comercial en Valparaíso aunque se declara un antofagastino de tomo y lomo.
A diferencia de las bicicletas y el skate, el parapente es mas mediático y mejor difundido en la región, siendo parte de actividades turísticas apoyadas por Sernatur.
Benjamín realiza el salto con una sutileza de ángel planeando por el cielo mientras sus dos compañeros lo graban desde la playa.
Luego de la caída de Benjamín, Eduardo coloca stop a la cámara, pero no así a este sueño de tres jóvenes, con un solo gran proyecto en mente, lograr la aceptación de un deporte poco común en la vida cotidiana del antofagastino.