martes, 4 de diciembre de 2007

Encerrados en la oscuridad de la mente

Encerrados en la oscuridad de la mente

Problemas familiares o amorosos, mal rendimiento escolar, crisis vocacional, son algunos de los problemas que pueden acarrear a la falta de motivación, pesimismo, sensación de soledad, deseos de suicidio, y lo que en definitiva conocemos como depresión.

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Por: Roberto Vásquez Caro.

“Estaba mal, no quería estudiar, tenia problemas con mi familia, salía mucho a carretear, no tenia el control de mi vida, fueron los peores 6 meses de mi vida”, dijo Gabriela, joven de 20 años que hace 2 años sufrió depresión.

El caso de esta joven al igual que muchos, comenzó cuando tenía 18 años, debido a que, sus sueño de estudiar Ingeniería Civil fuese derrumbado al obtener los resultados de la PSU, -especialmente el de matemáticas-.
Al darse cuenta que no podría estudiar lo que quería, empezó a sentirse sola, auto agredirse física y psicológicamente, a salir en exceso a carretes, lo cual le producía una sensación de escape a sus problemas, pero que trajo una serie de problemas familiares.

En Chile el problema de la Depresión es muy habitual, y hace un par de años, ha ido aumentando considerablemente, si bien, es más común en las mujeres, también hay hombres que se ven afectados por este problema psicológico, la psicóloga Paulina Swasson, señaló que, “es común presenciar casos de depresión en jóvenes de entre 14 a 18 años, debido a que es en esa etapa donde se encuentran en la búsqueda de su identidad, o aparece un embarazo no deseado –en el caso de las niñas-, u otro problema que pueda afectar la salud psicológica de los jóvenes”.

En el caso de Gabriela, nunca supo que se encontraba bajo un cuadro depresivo, sino que fue su madre –la sra. Susana-, quien la notó extraña y al verle unos cortes –que ella misma se auto infirió- en el antebrazo, la llevó inmediatamente a un psicólogo, pero según Gabriela, el psicólogo fue totalmente innecesario, debido a que su estado anímico seguía igual, por lo que visitó a un psiquiatra, el cual la ayudo a salir del problema.

La ayuda que reciben los jóvenes con depresión, muchas veces es mejor atendida por psiquiatras que psicólogos, en Chile, gran cantidad de jóvenes que han adolecido esta enfermedad, han encontrado mas efectividad en psiquiatras que en psicólogos.

“Me di cuenta que estaba sana, cuando me sentí más optimista y supe lo que quería estudiar; que mi familia me amaba y hasta comencé a vestirme con colores celeste y rojo”, señaló Gabriela.

Gran parte de los jóvenes que padecen depresión, suelen usar ropa negra, según la psicóloga Paulina Swasson, “la gente que viste colores negros desea pasar inadvertida, mientras que, aquellos que visten colores vivos o claros –como el rojo u otro color claro- demuestran tener una personalidad mejor definida.

La depresión afecta diariamente a gran cantidad de jóvenes de Chile, reflejo de ello son las nuevas tribus urbanas que se caracterizan por ser depresivos.

“Se reúne un grupo de personas depresivas, a hablar temas de lo mismo, y escuchan canciones que también hablan de eso”, señaló Pedro, joven de 19 años, que se denominaba “emo”, y sufrió depresión hace 1 año.
Con proyectos de remodelación y construcción de centro de distintos tipos

Antofagasta rumbo al Bicentenario


Progreso continuo y sustentable es el que maneja la ciudad de Antofagasta, y prueba de ello son los incesantes proyectos que han dado a la capital de la segunda región una nueva cara.


Las obras de vialidad, el mejoramiento de paseos peatonales, plazas y grandes tiendas, así como la construcción de modernos centros comerciales en la ciudad, han sido la tónica del desarrollo en Antofagasta. Desde mediados de los años 1990, el desarrollo es notable en los trabajos de mejoramiento que tuvieron los paseos peatonales Arturo Prat y Manuel Antonio Matta.
La llegada de las grandes tiendas como Falabella, Ripley y otras, aceleró el comercio antofagastino y sobre todo, la inauguración de Mall Plaza Antofagasta en septiembre del año pasado. La inauguración del primer mall en Antofagasta fue un gran avance en materia de urbanización a la ciudad y sobre todo al rescate del borde costero, lo que le hizo acreedor del premio Bicentenario el pasado mes de noviembre por su contribución a la urbanización del borde costero.
"Este proyecto hizo realidad el antiguo anhelo de los antofagastinos de reencontrarse con el mar, (…) incluye un paseo costero público, áreas verdes y paisajismo, lo que lo han convertido en un verdadero hito en el Norte Grande", aseguró Rodrigo Montero, subgerente de Mall Plaza Antofagasta.

Recuperación
El premio otorgado a la gestión del mall es reconocible, pero es también es prioritario que las obras de la “mega ciudad”, como lo ha expresado el alcalde Daniel Adaro, no solo sean la construcción de nuevos centros urbanos como será la nueva plaza de la minería que se construirá en honor al fallecido empresario Andronico Luksic, sino además deben ser enfocadas a “la recuperación de los espacios publicos ya existentes, como expresa el secretario regional ministerial de Vivienda y Urbanismo, Roberto Rivera,

Muelle
Tema recurrente al momento de hablar de la capital de la segunda región es evitar la perdida de patrimonios culturales como son el antiguo muelle salitrero, el cual es visible su deterioro por el tiempo y las inclemencias del clima nuestro.
Frente a esto, el secretario ministerial Rivera expresa que se debería otorgar "Prioridad Uno" al proyecto de reconstrucción de la Costanera Central de Antofagasta, en donde un tramo pasará por el sector del Muelle Histórico y ocupará parte del espacio que en la actualidad está el mar.
En dicho sector será constituido un terraplén dotado de sus respectivas defensas y gradas para que las personas puedan contemplar el panorama circundante.
Recalcó que los tiempos de construcción dependerán de la firma de los contratos y donde el tema marítimo constituye una de las situaciones más compleja de abordar debido a que implica la construcción de defensas costeras, dragados y movimiento de enormes volúmenes de material.
En este sentido, el seremi informó que se está preparando un acuerdo con el municipio local para determinar las potenciales áreas de inversión en el borde costero antofagastino, con proyectos que vayan más allá incluso de las típicas alternativas de construir paseos.


Espacios en el futuro
Detrás del gran sueño de la mega ciudad proyectada para el Bicentenario está Jorge Enrique Maturana Hurtado, arquitecto de profesión, quien asumió en 2001 como secretario técnico del directorio ejecutivo de Obras Bicentenario de la Región de Antofagasta. Domina a la perfección proyectos como las costaneras norte y central, los paseos peatonales, la concesión de las carreteras, los paseos del borde costero, entre muchos otros; además de las complejas relaciones que se producen entre ellos. Todo, con una mirada siempre dirigida al 2010.
"No sé si soy una persona privilegiada por estar en mi posición, pero el trabajar en esto me ha permitido estar en contacto con los distintos ministerios y tener una visión global de la ciudad de Antofagasta", expresó.

Es por ello que consultado sobre cómo visualiza nuestra ciudad para el Bicentenario, recalca que será la continuación de lo hecho los últimos 20 años, "con cambios notables, sobre todo en cuanto a espacios públicos".
El Proyecto Bicentenario, agrega, se encuentra en una fase intermedia en la región, con la cartera de proyectos de la primera fase ya en marcha. La última iniciativa de esa etapa en partir fue la remodelación por el sector privado de las Ruinas de Huanchaca el cual esta a cargo la firma AM Corp, dueña del casino que se construye a pasos de las nombradas ruinas.



Por Alexis Avila

PRECIOS POR LAS NUBES, LA CRISIS DEL DESASTRE

La crisis ha logrado que la gente se estrese
PRECIOS POR LAS NUBES, LA CRISIS DEL DESASTRE
Los sueldos, que ganan los jefes de familia, son insuficientes para apalear los tiempos de hambre
Por Aarón Acuña A.

Mientras pasaban los primeros días, después del terremoto que destruyó la totalidad de la ciudad de Tocopilla, comenzó a escasear los alimentos dentro de dicha ciudad. Los que eran repartidos por los voluntarios de organizaciones de ayuda, solo alcanzan para algunas familias. Los pocos víveres que son vendidos por comerciantes de la zona, se han encarecido, alcanzando un valor casi 50% superior, al valor original.

Uno de los precios que más se elevó fue el del agua embotellada. El litro y medio, de este liquido vital, tiene un valor sobre los 2 mil pesos. En el caso del Pan, este esta sobre los 1200 pesos. El caso de la pilas y baterías, estas subieron hasta los mil pesos, por cada unidad. Este último es uno de los productos más solicitados, ya que todavía no se ha restablecido la electricidad. En el caso del agua es aun peor, ya que es el vital para sobrevivir.

Este sobre valor de los pocos productos que quedan en la ciudad, y la mala distribución de los alimentos, traído por la ayuda comunitaria, ha generado que, los damnificados se roben entre ellos, para así evitar cancelar el alto valor de estos, transformando la ciudad en un viejo pueblo del salvaje oeste norteamericano.

Para Pilar Murray, estudiante de Psicología de la Universidad Católica del Norte, con residencia en Tocopilla, asegura que esta subida de precios, esta provocando un desbarajuste en los bolsillos de los tocopillanos, además de un estrés a los jefes de familia, que manejan un bajo sueldo. Murray explica que en Tocopilla, existen muy pocas fuentes de trabajo, con bajas remuneración. Una de esas fuentes de trabajo, es la empresa minera “Mantos de la Luna”, que para los operadores, paga un suelo de 500 mil pesos aproximadamente, según explica Murray. También esta la planta termoeléctrica y el Terminal pesquero, que ofrece sueldo incluso menores, que no alcanza apalear la crisis. Pero no solamente los alimentos están al alza. Las pocas casas que quedaron en pie, están siendo arrendadas a valores incomprensibles, a las personas que no tienen solamente lo puesto y no tiene ningún techo donde dormir.

Otro de los productos que falta, según Murray, es uno de los alimentos más importante, debido a su cantidad de nutrientes que aporta, y ella lo sabe muy bien esto, ya que es madre de un bello y precioso hijo. Me refiero a la leche formula, que se entrega gratuitamente, de forma habitual, en los hospitales y consultorios, ya no se esta repartiendo, afectando la alimentación de los niños más pequeños, proveniente de familia de escasos recursos. Pero a ella, en su caso particular, esta situación ya no le afecta, ya que su familia es una de las pocas que no tiene grandes dificultades. Por ejemplo su casa sufrió los daños mínimos, aunque el posible derrumbe de las casas aledañas, podría afectar la infraestructura de la casa, específicamente una pared.

Poco a poco los abastecimientos de la ciudad se irán restaurando. Pero pasara bastante tiempo para que las familias tocopillanas olviden esta experiencia, especialmente, el recuerdo de que alguna vez pasaron hambre, y que en la ciudad existió una batalla por sobrevivir.

La búqueda de un mejor hogar

Estudio de subsidio habitacional
LA BÚSQUEDA DE UN MEJOR HOGAR
Por Ricardo Ayres P.

El SERVIU (servicios regionales de vivienda y urbanización), posiblemente realizará un estudio de subsidio de emergencia, para todos aquellos ciudadanos que perdieron o están por perder sus viviendas en las comunas de Tocopilla, María Elena Quillagua, y otras zonas afectadas en la región de Antofagasta a consecuencia del terremoto pasado. Se hará un llamado para discutir la propuesta antes que termine el año y hasta el momento se ve como un proyecto prometedor.

“Chile y específicamente Antofagasta demuestran que no se mira en menos tremenda catástrofe, y es por esto que como parte del gobierno, nuestro establecimiento debe encontrar una solución rápida y efectiva en el tema”, declara Julio Emilio Santiago, director del Serviu. Explica además que el estudio debe pasar de la cabeza a un papel para así pode ver los pro y los contra para todos.

En la propuesta, se tratará de ser menos estricto en cuanto a los requisitos que deben cumplir los postulantes para el subsidio habitacional. Para hacer un poco más rápido el trabajo lo primero que se piensa hacer es crear una lista para los damnificados del terremoto, para así poder comenzar a trabajar, viendo cual es la cantidad de población afectada y cuales son sus requerimientos y exigencias y en especial sus prioridades.

Dominga Bruna junto a su yerna María, buscan subsidio habitacional tras la perdida de su “casita” en María Elena, debido al terremoto ocurrido ya hace dos semanas atrás, que no solo la dejó a ella y su familia sin casa sino que también sin establecimiento educacional para sus nietos.

Pretenden postular a un subsidio habitacional ubicado en Alto Hospicio y no en María Elena, porque la tragedia del movimiento telúrico, causó daños irreparables tanto estructural como espiritualmente en la familia ya que sus nietos de 6 y 8 años se encuentran en un “estado traumático psicológico”, así lo estableció uno de los psicólogos voluntarios de la zona. Los niños a la menor vibración, como la emitida por un camión, saltan despavoridos, al punto que el nieto menor, sufrió de vómitos nerviosos por lo cual tuvo que ser llevado a un hospital, siendo ésta la razón principal para recurrir a un ayuda estatal, “Aquí con la ayuda del señor, espero que nos vaya bien y resulte esto, mi hijo es contratista y solo le avisaron de u día para el otro que le iban a demoler su casita y ahora no hay lugar para vivir”, explica Bruna.

El trabajo de realizar un estudio que beneficie estas situaciones no será fácil, porque la tolerancia de requisitos, generará desajustes en el sistema y por eso es necesario tener un previo análisis general, para así calcular las perdidas estimadas y establecer la cantidad que individuos que podrán optar al beneficio.

Paola Villalobos, vendedora de kinos del centro de la ciudad, comenta sentirse afligida por no poder postular a un subsidio, ya que ella fue beneficiada con este hace poco más de tres años. Su casa, la que encuentra en Tocopilla, fue agredida por el terremoto, pero está catalogada como una de las pocas casas que no serán demolidas, ya que los daños son menores, pero su hermana, Verónica, no corrió la misma suerte; su casa fue totalmente destruida por el sismo, dejándola a ella y su perrita en la calle. La casa de Paola es pequeña para las dos y la mascota, por lo que quiere que otra, Verónica, no puede postular a un subsidio ya que es menor de edad, y su hermana al haber recibido ayuda en el pasado, está establecido que no se puede postular a un beneficio habiendo tenido uno anterior.

“Sería mi salvación que este estudio se convierta en realidad, necesito casa para mi, mi hermana y su pequeña Lucifuza”, explica Villalobos. También expresa sentirse conforme con la calidad de la infraestructura de su casa, pero recomienda que los futuros hogares sean construidos un tanto mejor, ya que Antofagasta ha demostrado ser una ciudad sísmica e impredecibles aluviones.

Santiago comenta que casos como éste son los que se pretende evitar con la propuesta. Los requisitos para adquirir cualquier beneficio ya existente, son en su mayoría, estrictos, y la idea no es de es dejar a la gente en la calle y menos si se trata de un desastre de alta magnitud.

Aunque el estudio es solo una idea en el aire, autoridades como el alcalde de la comuna antofagastina, Daniel Adaro Silva y administrativos del Servui, han demostrado su interés por realizarlo y porque éste comience lo más antes posible, para que a antes de la llegada del próximo invierno el terremoto y sus consecuencias sean solo un mal recuerdo.
Como ayudaron diferentes entidades en el terremoto que sacudió medio Chile
El norte se pone la camiseta por los damnificados

Aquel fatídico 14 de noviembre será recordado por los tocopillanos y en general por toda la gente de la Región de Antofagasta, como uno de los más devastadores eventos del 2007. Un terremoto de 8.0 grados en la escala de Mercalli y 7.7 grados en la escala de Richter, azoto al norte chileno, el epicentro se produjo a 35 kilómetros al noroeste de la ciudad de Tocopilla, cerca de Quillagua.

Por Rodrigo Ramos Galleguillos

Cristina Rojas, una tocopillana de tomo y lomo prácticamente lo perdió todo y esta en pocas palabras, viviendo en la calle. Sus tres hijos y sobretodo sus dos nietos están muy asustados, ya que cualquier movimiento brusco que vean o movimiento que sientan, inmediatamente entran en pánico. Tiene 60 años de edad y conoce de historias en su larga vida y que aun no esta dispuesta a dejar. Afirma que este terremoto no es comparable con el del año 1995, los daños son muchos mas graves, no solo a nivel personal, sino que en la ciudad en general. No deja de mostrar pena y desaliento al ver que la ciudad en la ha vivido toda su vida, se esta cayendo a pedazos.

Su antigua e inestable casa ubicada en pleno centro de la ciudad esta dentro de la “lista negra” que diseñó la municipalidad en conjunto con los organismos de ayuda en esta catástrofe, para casas que deben ser demolidas por razones de seguridad, por lo que se vio en la obligación de viajar a Antofagasta y dejar a sus seres queridos solos para ir a dar la batalla al Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), a evaluar que es lo que pueden hacer ellos en estos casos de desgracia natural y en el mejor de los panoramas, que le den un subsidio habitacional.

Destaca la ayuda que han recibido por parte de los numerosos organismos de ayuda que están en terreno, como por ejemplo las Fuerzas Armadas, quienes nunca dejar de aportar con el granito de arena que siempre los caracteriza, en esta ocasión con contingente humano para la construcción de mediaguas proporcionadas por Un Techo Para Chile, la instalación de un hospital de campaña momentáneo, ya que el Hospital Carlos Maguada sufrió daños de consideración, por lo que no esta en optimas condiciones para albergar a mucha gente.

Codelco Norte, siendo uno de los pilares económicos fundamentales del norte, y demostrando el compromiso que tienen con la región, tampoco se quedo de brazos cruzados y dio con 60 toneladas de alimentos para las familias, lo que significo un costo de alrededor de 33 millones de pesos; además de facilitarle a la municipalidad maquinaria pesada para despejar las rocas y sedimentos en las diferentes rutas de acceso a la ciudad. Otro dolor de cabeza para las autoridades fue el suministro de agua potable, el que si no se habilitaba de manera pronta, podría haber provocado un gran problema, al haberse generado focos de enfermedades infectocontagiosas, por lo que Codelco dispuso de dos camiones aljibes para la comunidad.

La desesperación es el sentimiento que rodea al pueblo tocopillano, quienes esperan aun por un techo solvente para poder pasar una noche y no tener que estar alerta por si este se les viene abajo o en el peor de los casos dejar el auto familiar para dormir.

Toda catástrofe trae problemas sociales, y en esta ocasión no fue la excepción. Los reiterados robos a casas que quedaron semi-destruidas, las disputas entre los mismo vecinos por la racionalizacion del agua e alimento y por ultimo y no menos importante, las secuelas psicológicas que esta catástrofe puede generar a futuro, sobretodo en los menores de edad, son problemáticas que las autoridades locales y regionales están manejando de la manera mas optima con contingentes adecuados para el trabajo en terreno como lo son las mesas de coordinación general, compuestas por ONEMI, F.F.A.A y de orden publico, Gobernación, Alcaldía, Un Techo para Chile, Cruz Roja y Bomberos.

Los terremotos son fenómenos naturales que por desgracia no podemos predecir, pero donde las autoridades si deben poner ojo y estar alertas es como actuar en estos casos, para que no se produzca el caos en un grupo de personas que ya esta bajo una desgracia.
El violento termino de la niñez

Ser padres antes de tiempo

Ser padres a temprana edad es un desafío que muchas veces los jóvenes no saben como llevar. Los embarazos entre adolescentes son temas que la sociedad contemporánea ha ido abordando con frecuencia, ya que estos han aumentado considerablemente durante los últimos años. El apoyo familiar es la clave para lograr una correcta cohesión entre las nuevas y jóvenes familias.

Christian Meneses U.

Francisca corre de un lugar a otro, contenta, sin preocupación y bajo la atenta mirada de su madre, una adolescente que cursa el primer año de periodismo en la Universidad Católica del Norte.
Dora se encuentra pronta a dar la PSU, y está muy angustiada, ya que hace un par de días siente malestares y una sensación muy extraña en su estomago. Lleva 2 años de pololeo con Mauricio y ambos bromean con los extraños síntomas que ella tiene, “a lo mejor puedes estar embarazada”, comenta él con cierta duda ante la posibilidad de que fuera cierto. Al realizarse el test, ambos se dan cuenta que serían padres adolescentes.
Mauricio en ese tiempo se encontraba estudiando ingeniería en la universidad y la sola idea de que un bebe llenará de júbilo sus vidas, lo llenó de alegría y emoción, pero también lo llevó a cuestionarse si se encontraba preparado para asumir una responsabilidad tan grande, siendo aun tan jóvenes y sin nada sólido que ofrecerles al niño que venia en camino.

Durante 5 meses, Dora le escondió a sus padres que estaba embarazada, ya que los había escuchado muchas veces hablar negativamente de las niñas que pasaban por eso. Junto a Mauricio decidieron esperar el mejor momento para contarles por lo que estaban pasando. ¿Cómo decirles que estoy embarazada?, era la pregunta que los inquietaba día tras día, hasta que se llenaron de fortaleza y les dijeron toda la verdad.

A sorpresa de ambos, la noticia fue tomada con mucha alegría por parte de los suegros de Mauricio. Mientras el tiempo pasaba, el embarazo fue complicándose ocasionando que la pequeña Francisca naciera con anticipación.

La “Fran”, como su familia la llama, ha sido la luz que ha llenado el hogar de la familia Castillo, sin embargo a Dora, le costo bastante encariñarse con ella, ya que cayó en una profunda depresión post parto, la cual se fue tratando con medicamentos y psicólogos.
El sentimiento de no sentirla su hija, y no estar completamente encariñada, como ella postula, es un sentimiento muy cotidiano en las madres tan jóvenes que comienzan a afrontar las responsabilidades de ser mamá y también darse cuenta de que su vida cambiará radicalmente, postuló el psicólogo de la Universidad de Antofagasta, Enrique Anic.

Paula Gajardo, compañera de Dora, también fue madre muy joven. A sus cortos 15 años quedó embarazada de Patricio, su ex pololo. Cuando ambos se enteraron de la noticia, sintieron que el mundo se les venía encima, pero duró muy poco, por que al pasar los días, pusieron los pies en la tierra y comenzaron a tener un fuerte apego con su hijo.
“Al salir a la calle durante mi embarazo y además vestida de “pingüina”, las personas me miraban, y yo sentía las críticas, pero creo que toda esa mala onda me hizo ser más fuerte dándome el animo para lucir orgullosa mi guata en público”, comentó Paula recordando con nostalgia a su pequeño Andrés de tan solo 2 años.

Aunque su hijo Andrés se encuentra viviendo con su madre en Calama, ella siente que todo este sacrificio que está haciendo al estudiar una carrera es para el bienestar de ambos, y que no solo esta pensando en un futuro como una buena profesional, sino un futuro para nuestra pequeña, pero hermosa familia. El padre de Andrés ya no está junto Paula, pero ella se quita el sombrero ante él, ya que ha sido un buen padre por sobre todas las cosas. “Pronto terminaré mis estudios y podré estar cerca de mi niñito, pero por el momento tengo que aprovechar esta oportunidad que a lo mejor no se me vuelve a dar. Yo se que algún día mi hijo me va a agradecer todo lo que he hecho por él”, señala con una leve sonrisa.

El día llega a su fin y Francisca se acerca a su madre para pedirle un helado, ambas se alejan por el parque tomadas de la mano, es ahí cuando uno puede ver y sentir el amor incondicional que una madre, sea cual sea la edad, tiene con su hijo.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Respirando Metal

Cuando la enfermedad pasa a ser pan de cada día.

Respirando metal


El reciente estudio que mostró altos índices de contaminación por plomo en el sector sur de Antofagasta ha traído de nuevo a la palestra regional el tema de la negligencia a la hora de fiscalizar a las empresas contaminantes y el drama a humano de quienes deben pagar en carne propia los platos rotos de algunos irresponsables. Entre las muchas personas oídas -pero no escuchadas- que han sufrido los embates de la contaminación está don Raúl, quien con actitud optimista nos abrió las puertas de su casa y contó su historia.

Por Cristian Reyes Herrera


“Así ha estado hace muchos años”, señala sonriente Raúl Godoy, soldador, mientras muestra unos de sus dedos tiznados de negro después de pasarlos por una ‘calamina’ situada en el patio de su casa, ubicada en la población “Playa Blanca” de Antofagasta. A sus 55 años dice que ya nadie le vendrá con cuentos y que prefiere no amargarse la vida por su destino fatal. Es, como muchos otros antofagastinos, uno de los afectados por la contaminación de diversos tipos que se han sucedido en Antofagasta en el transcurso de los años; desde el agua “potable” envenenada con arsénico allá por los sesenta, hasta la contaminación por plomo que aun se mantiene en sectores residenciales de la ciudad.

El café está servido y mientras tanto, con su rostro siempre alegre, don Raúl señala orgulloso las cosas que ha debido soportar por su trabajo, y vivir en una de las zonas mas contaminadas de la ciudad. Su pulmón izquierdo ya poco funciona y el derecho comienza también a debilitarse, según consta en sus radiografías. “Esto es por el asbesto de la construcción” explica. Su nivel de glóbulos rojos también ha bajado como consecuencia de haber bebido agua con arsénico durante su juventud - “varios de mis amigos se fueron cortados por ello”- agrega un poco mas serio; mientras que sus riñones presentan un daño severo producto de la plumbiosis –contaminación por plomo- debido a que dicho metal se encuentra en las soldaduras, elemento indispensable de su trabajo.

Sin embargo aquello que marca finalmente el cuadro de don Raúl es la reciente detección de cáncer a la próstata y riñón: “me dijo el doctor que era a consecuencia de todo, en especial el plomo”.

En efecto, estudios especializados señalan que el plomo, entre otras muchas complicaciones, provoca una perturbación de la biosíntesis de hemoglobina y daño a los riñones, y él, por estar en contacto con todos los factores de riesgo hizo la mezcla perfecta para que sus probabilidades de desarrollar la catastrófica enfermedad aumentaran.

El colegio médico, junto al toxicólogo de la Universidad de Chile, Andrei Tchernitchin, realizaron un estudio que reveló una importante concentración de plomo en sectores residenciales de Antofagasta, por lo que exigieron mayor fiscalización a las empresas que almacenan y transportan metales pesados. Prosiguiendo con las investigaciones, la Seremía de Salud de Antofagasta, reacia a creer en los datos del primer estudio, efectuó un muestreo en los lugares ya analizados, el cual arrojó en algunos casos, cifras diferentes en relación con el trabajo llevado a cabo por Tchernitchin, pero de todas formas, reflejando índices altos.

Sin embargo, ambas investigaciones coinciden en señalar que el centro de acopio de Portezuelo y la ruta hasta el puerto de Antofagasta (denominada también “la ruta del plomo”), demostraron altas concentraciones de plomo, los que inclusive en algunos sectores superó los 2 gramos de plomo por cada kilo de tierra, 6 veces por sobre la norma de 0.3 gramos de plomo por kilo de tierra (300 partes por millón), aunque se llama a la calma porque los índices en las zonas residenciales estarían bajo la norma.

A éstas alturas, en todo caso, poco le importa aquello a éste esforzado trabajador que dio mucho de su vida a cambio del salario para subsistir. Sabe que a pesar de las normas existentes sigue respirando metales pesados, y que su última bocanada de aire en este mundo tendrá una buena porción de metal. Y prefiere tomárselo con humor, que es la forma en que prefiere que lo recuerden… Sólo risas unidas a anécdotas de las buenas, es su elección.

Porque ya de amargarse la vida criticando al ver los oídos sordos que siempre han hecho las autoridades y las empresas contaminantes, se ha cansado. “Para eso están los jóvenes” dice. “Todos saben que a la hora de criticar se habla de la contaminación aquí y allá, pero después un regalito del empresario y asunto arreglado”. Doña Gladys, esposa de don Raúl, retira las tazas con mirada menos optimista y alegre que su debilitado esposo; le pasa una lonchera y lo acompaña hasta la puerta. Es un nuevo turno de risas, trabajo, cansancio, enfermedad, agonía, muerte…plomo.