lunes, 3 de diciembre de 2007

Cultos que pueden sanar

En toda religión humana se rinde culto a un ser o varios seres omnipotentes, milagrosos, todo poderosos que pueden cubrir toda la faz de la tierra siendo completamente invisibles.
Se les rinden tributos, se confía en su capacidad de arreglar el mundo, el diario vivir de cada uno que deposita su más comprometida fe en estos seres de vital supremacía para la humanidad.

Por Paula Gajardo.

No existe un único Dios en la tierra, al menos eso lo demuestran la diversidad de religiones existentes. En algunas partes se caracteriza por poseer características físicas de seres mitológicos, en otras, de ser una rara mezcla entre hombre y animal con colores que difieren mucho de la raza humana, en tanto, otras religiones rinden culto a la feminidad, la mujer es la base toda creación, es quien posee la dulzura y la capacidad mágica de llenar el mundo de amor, y quien además, crea una atmósfera donde todos son hermanos por ser la creadora y madre de cada ser vivo que pisa el planeta.
Si el amor y la hermandad fueran la base de creencia en el mundo, la situación seria completamente diferente, pues como dicen algunos creyentes, “de todo hay en la viña del señor”, existen también aquellos que creen en seres oscuros, descendientes de Lucifer, Leviatán, Satán, maligno o mas conocido como el Diablo. Sus cultos son verdaderas atrocidades, sacrificios donde predomina la sangre, el sufrimiento propio y ajeno y donde la única razón de vivir es la destrucción de la vida humana, sembrar el odio en cualquier lugar, dañar a quién se le cruce de mala manera en su mundo con artilugios, muñecos con especies extravagantes dentro de si y olores putrefactos.
A pesar de la amplia gama de religiones existentes, la que predomina a nivel mundial es la Católica, pero su estricta ideología deja fuera de si algunos ritos en los que todo se realiza en función y ayuda de Dios y de la Virgen Maria. Un claro ejemplo de ésto, son los cultos de sanación que se realizan en el sector norte de la ciudad de Antofagasta, en unos callejones confusos y estrechos, dónde no es recomendable iniciar la búsqueda del lugar en completa soledad y dónde sólo los más valientes se atreven a pernoctar.
Todos los martes, jueves y domingos se reúnen cinco señoras de diversas edades, lucen un delantal color lila, es una vivienda pequeña, con un apacible color rosa en sus paredes, y en ellas lucen colgados diversos cuadros con la imagen de Dios y de la Virgen Maria.
Unas pocas sillas se sitúan al principio para la gente que necesita algún tipo de sanación y al fondo se puede observar una cama pequeña de uso medico.
El reloj marca las 16:30 hrs. Y de a poco entran niños, jóvenes, adultos y ancianos, proceden a sentarse en silencio mientras la señora Daisy Gonzáles comienza a rezar.
Es la oración que todo católico conoce, el padre nuestro, no obstante, le agregan unas cuantas palabras extras, lo mismo ocurre al rezar el Ave Maria.
En la mesa central se pueden observar fichas con números, todos se acercan a la brevedad para adquirir su turno de atención.
La señora Daisy hace un llamado a los menores del lugar, quienes se acercan con la ansiedad y curiosidad típica que los caracteriza. Se remoja los dedos en agua, que ellas mismas han bendecido en nombre de Dios para luego tocar diversos puntos corporales en el infante que esta siendo “sanado”.
Todos aguardan en silencio como si esperaran que la señora dijera algo, y lo hace.
Comienza por darle indicaciones a la madre del menor, abundante liquido, ya que sufre de un problema renal y ésa es la causa de su dolor al orinar. Cabe destacar que en ningún momento se le mencionó la problemática del pequeño.
Inicia el turno de los demás asistentes, las señoras se agrupan y oran a ojos cerrados, pidiendo autorización de los médicos espirituales que las guiaran en las sanaciones.
Parte un grupo de cinco asistentes, uno de ellos es derivado a la camilla, mientras los demás son atendidos por las damas de lila, cada una cumple una función diferente, pues cada cual posee un don especial.
Se procede en total silencio y al termino se retiran con el rostro iluminado, aliviados.
La sensación es gratificante, un culto religioso no aceptado por la iglesia católica, pero que produce un verdadero sentimiento de sanación, paz y tranquilidad, imposible de encontrar por mas que se asista en las edificaciones de piedra donde se supone, predican la palabra de Dios por el bien de la humanidad.
Una de las “hermanitas”, Jazmín Pérez, señala que no hay mejor sanacion que la que se realiza con la fuerza del corazón. “Tenemos un don otorgado por nuestro señor Jesucristo y nuestra labor es obsequiarlo a quien lo necesite”. El dinero en este lugar no existe, al menos no para lograr una sanacion ajena.

8 comentarios:

PEC dijo...

Me fue muy difícil seguir la historia porlos problemas de redacción y sintaxis que tiene el texto, además de las faltas de ortografía que le quitan profesionalismo.

Con respecto al contenido, creo que tarda mucho para revelar el momento y el conlficto de la historia. Una introducción poco ágil termina cansando al lector; aspectos que debe mejorar.

No me quedó claro tampoco el valor informativo de la crónica. Son los cultos que pueden sanar, pero ¿por qué? Considero que faltó profundizar más en esto y no sólo quedarse con el describir a los pacientes esperando ser atendidos.

La nota la revelaré una vez tenga todas las crónicas publicadas.

Alumnos de Periodismo UCN dijo...

Me parece una historia interesante, aunque la introducción parece ser tu opinión más que una contextualización... podrías haber hablado con algún psicólogo que explique la sensación de bienestar que producen los ritos...
Igualmente, la historia me gustó.

Stjepan

Caja de Cassette dijo...

Era un tema interesante,pero que sinceramente,me costo un millon entenderla.
Como que habia exceso de falta en la redaccion.


eso...


Cristian Morales / Zorrito!

box_of_tears dijo...

el tema super bueno ,faltaron experiencias, y la verdad cosas como "religión humana" se veian mal, las religiones son humanas...
saludos

Alumnos de Periodismo UCN dijo...

Existen atribuciones que tomaste que le quitan valor informativo, en todo caso el título es interesante y dan ganas de leerla =)

Piangella Obrador

PEC dijo...

Nota: 3,2

Alumnos de Periodismo UCN dijo...

Me gustó tu relato Paulita, algo sabía de estas "sanaciones milagrosas", pero pudiste haber profundizado más el tema para instar a seguir leyendo, solo eso.

Saludos y suerte.

Pablo Mamani Prado

Anónimo dijo...

Este tema da para profundizar algo más. Me gusto la idea, pero falto un hilo conductor, que motivara al lector. Además, la redacción es un deficiente, que entorpece de, vez en cuando, la lectura, frenandola bruscamente.