lunes, 3 de diciembre de 2007

Sobrevivir con el sueldo mínimo


Los García Pérez

Sobreviviendo a duras penas


Son muchas las familias chilenas que viven con el sueldo mínimo, vivir con un ingreso menor les trae consigo una gran lucha que esta recubierta por más de un obstáculo, dificultades que presionan aun más las necesidades básicas, como alimentación, salud y educación, hasta llegar a complicados temas como la segregación y discriminación que sufren por simplemente ser una familia pobre, son el pan de cada día o mejor dicho son el pan que no tienen cada día las familias chilenas que viven con el sueldo mínimo.

Escrito por Alejandro Francisco Rodríguez S.

Parece que será otro día más en la población Bonilla con Nicolás Tirado, y así es, es un día más para la familia García Pérez, una familia joven compuesta por 6 integrantes, Francisco García Rojas (27) el patriarca y su joven mujer, Pamela Pérez Patiño (25) se suman a la familia sus 4 hijos, las tres estrellitas de papá, como les dice Francisco a sus hijas, Paulina (8), Esperanza (6) y la Antonia (3) y el despertador natural de los García Pérez, el pequeño Raulito de tan solo 1 año y un mes. “La vida no es para nada fácil con lo que gano, la Municipalidad me paga como 140 mil pesos por hacer aseo en la calle Prat y ese es el único sustento con el que contamos por qué mi mujer se preocupa de cuidar a los niños” explico Francisco García.

Los García Pérez fueron padres muy jóvenes, Pamela fue madre a los 17 años Francisco era dos años mayor que ella, se conocían de pequeños y llevaban “pololiando” dos años, Francisco en ese tiempo trabajaba con su padre ayudándolo en su trabajo de “maestro chasquilla”, “mi viejo arreglaba de todo, las hacía de gasfíter y carpintero, el se murió cuando yo tenía 20, la Paulina ya había nacido y no quise seguir trabajando de maestro, no era lo mío”. El panorama para esta pareja joven y con una hija ya no era para nada fácil, Pamela dejo el liceo y no alcanzo a terminarlo y se centro en su hija, Francisco ya había salido del liceo pero nunca pudo acceder a la Universidad, con cuarto medio no se abrían muchas puertas y comenzó a trabajar para la municipalidad “en un comienzo yo no recibía 140 mil pesos, era mucho menos, además con el tiempo la familia fue creciendo y el presupuesto decayó mucho, a veces no nos alcanzaba para nada, tuvimos que pedir a los vecinos o arreglarnos de cualquier forma”. La familia aumento poco a poco se sumaron dos estrellitas más a la familia, la Esperanza y la Antonia.

El periplo de los García Pérez

¿Qué se puede hacer con 144 mil pesos? esta es la pregunta más recurrente de Pamela Pérez, “son 6 bocas que alimentar y cuidar, no es para nada fácil” indica Pamela, dice que la alimentación es bastante repetida pero es para lo único que le alcanza, fideos, arroz, porotos y la infaltable cazuela son plato recurrente en la única mesa que tienen los García Pérez, el pan es otra cosa infaltable pero el problema es que a veces sube mucho, según Pamela “las familias que perciben más ingresos no ven que sea mucho, pero créame que un pan es bastante caro”. La leche es algo muy necesario en la familia, la consiguen en el consultorio pero cuando les hace falta deben conseguirla con algún “alma generosa” dice Pamela, a la hora de cuentas ni hablar, en el gas, la luz y el agua se va gran parte del sueldo, aproximadamente 50 mil pesos. Al momento de que un integrante se enferma la cosa se complica bastante según Pamela, debe llevarlo al consultorio, recuerda cuando se le enfermo la Paulina, “la Pauli tenía 4 años cuando se enfermo del Asma, la lleve al consultorio y me dijeron que tenía que inhalarse, eso fue catastrófico para el ingreso familiar, nos descuadramos mucho, el Pancho tuvo que trabajar de lo que sea esa vez, pero igual salimos adelante, como siempre”.

Los García Pérez viven de allegados en una casa de una tía, la cual no se encuentra en Antofagasta ya que emigro al sur, tiene dos piezas y un baño, “no nos quejamos por lo menos tenemos casa” dice orgullosa Pamela, a su lado sonríe Francisco, la familia sobrevive a duras penas con 144 mil pesos, los cuales son distribuidos entre alimentación, gastos comunes, salud y la educación de su hija mayor, “nunca hemos pasado hambre, pese a que seamos una familia pobre, siempre hemos salidos adelante, juntos como la gran familia que somos, pese a todo somos felices, ya que estamos juntos” explican los García Pérez.

Sin embargo, algo que les pesa mucho es que los han discriminado, “A mi siempre me discriminan creen que por que uno es pobre es delincuente, lo que tienen que entender es que quizás seamos pobres pero somos decentes dentro de todo, además al trabajar de barrendero me han discriminado mucho, la gente me mira como si fuera un condenado o preso, lo que deben saber es que ellos son los ignorantes, mi trabajo es respetable como cualquier otro, no hago nada malo” dijo Francisco. Uno de los grandes temas que trae la pobreza consigo es el de la delincuencia, ya que al no encontrar un trabajo estable recurren a lo más fácil, que es delinquir ya que les traerá instantáneamente un ingreso mucho mayor del que les entrega el sueldo mínimo.

Según la Directora Regional del FOSIS en Antofagasta, Lenka Marngunic, “muchas de las familias de escasos recursos se ven inmersas en la delincuencia, esto es gravísimo ya que no sirve de nada que caigan en eso, en el FOSIS trabajamos día a día para la generación de nuevos trabajos y contribuir en la superación de la pobreza, nuestra meta es resolver problemas de ingresos, mejorar la calidad de vida y ayudar al fortalecimiento de las capacidades y destrezas de las personas más necesitadas”. Indico que presentan proyectos y programas nuevos para poder mejorar la pobreza y desigualdad social ya que es uno de los principales escollos que atacan hoy a la sociedad.

Ya es bastante tarde en la población Bonilla, y a lo lejos se ve a Francisco caminar hacia su casa, Pamela lo espera en la puerta junto a sus tres "estrellitas", Francisco García se viene corriendo a ver a sus hijas y las abraza, Pamela sonríe y entran en grupo a su hogar. Quizás no tengan grandes cosas en su casa, quizás no tengan mayores lujos, a veces están justos para el pan y agua, pero son una familia feliz, “yo no gano un millón de pesos, pero tengo a mi familia, a mis estrellitas y a mi Raulito y eso ningún sueldo me lo puede pagar, aunque sea un millón o 144 mil pesos” dice sonriente Francisco García Rojas.

6 comentarios:

Alumnos de Periodismo UCN dijo...

muy buen tema y bien abordado es la realidad que la gente no seimaguna ni quiere conocer.

Francisco Gómez L.

Alumnos de Periodismo UCN dijo...

Te felicito por la cronica, y la manera como abordaste el tema, porque es complejo, y darle esa visión social es aún más dificil, por eso creo que lograste el objetivo. Muy buena

Jimena Herrera

Alumnos de Periodismo UCN dijo...

jano:
LA HISTORIA ME PARECIO MUY HONESTA..ME GSUTO MUCHO,, FELICIDADES

FRAN

rockvolucion dijo...

ESTOS SON LAS HISTORIAS QUE HAY QUE CONTAR!! ... las que protagoniza la gente común, como tú o como yo y como tanta que simplemente está vetada en los medios. Mostrar la verdad oculta, esa realidad cruda, fría e injusta que arrecia en todas partes. A la mayoría de las personas poco o nada les ayuda que se construya un casino, un mall o cuanta porquería quieran hacer para disfrazar un sistema inmundo.

Mis felicitaciones

Cristian Reyes Herrera

Marcela Torres dijo...

Me encantó! sencillamente, el tema es de los que se debe leer, de los que se debe escuchar.Excelente enfoque! Lo que a mí me molestó un poco en la lectura, es el exceso de comas donde deberían haber puntos seguidos, y la falta de comas donde sí deberían haber.En general, lo encontré un tema bien abordado, de mi total gusto. Mantuviste mi atención en toda la historia. Felicitaciones y suerte :D

PEC dijo...

Me pareción bien tratada la historia y creo logró un grado de intimidad con la familia que no he visto en otros textos. Eso habla bien de sus habilidades de reporteo.

Sólo le sugiero no perder de vista el valor informativo en pos de la narrativización. Bien.

Desde la forma tiene que cuidar la repetición de palabra y apropiar el manual de etilo por ejemplo al escribir los cargos.

Nota: 6,5