jueves, 22 de noviembre de 2007

Vender ante todo

Vender ante todo

El comercio ambulante es una práctica cada vez más común en Antofagasta. Con o sin permiso municipal, miles de personas de cualquier sexo o edad venden los más variados artículos comestibles u ornamentales. La fecha no importa. Lo importante, ante todo, es vender.

Por Stjepan Ostoic Papic

“Helado a cien, helado a cien”, vocifera El Fredy, frente a un mausoleo cercano a la entrada del cementerio General. Es mediodía en el cementerio y el calor azota a todos los deudos que pasean con el sol sobre sus cabezas y flores y tarros con agua en sus manos. El Fredy aprovecha el tránsito y el clima sofocante, sin viento alguno, para vender su mercancía en el Día de Todos los Santos. Tal vez, ellos le den suerte y prosperidad.

El Día de Todos los Santos, al igual que el Aniversario de Antofagasta y el Festival de Colectividades Extranjeras (más conocido como “las colonias”), se ha transformado en una instancia de lucro para numerosos comerciantes ambulantes. Helados, chicles, chupetes, papas fritas, bebidas, aguas minerales y muchos otros artículos conforman su arsenal. “Durante este año, hemos entregado cerca de 1.500 permisos a comerciantes ambulantes”, reconoce Alfredo Fuentes, encargado del Departamento de Rentas y Finanzas de la Municipalidad de Antofagasta. Los permisos entregados son provisorios, de tres o cuatro días, la mayor parte, orientados sólo para cubrir los días de festividad.

Sin embargo, algunos vendedores carecen de estos permisos, pero esto no implica para ellos un obstáculo. El comercio informal amerita la presencia en el cementerio General de Lucía Rojas, funcionaria del Servicio de Impuestos Internos (SII), quien junto a tres personas asesora la tenencia de permisos. Pasean durante horas alrededor de la improvisada plaza comercial del Día de Todos los Santos, con una libreta en mano y juntándose cada cierto tiempo para determinar la tasación que deberán pagar los comerciantes. “Beneficiamos a los que dan boleta”, indica la funcionaria, para luego acusar sus turnos de 24 horas todos los días del año.

Fuentes declara que sólo 15 permisos fueron entregados para el Día de Todos los Santos, a través del sistema clásico: carta al alcalde donde especifique el lugar deseado para trabajar, y la posterior revisión por parte de un equipo de asistentes sociales que acreditan o desacreditan al vendedor. Fuera de esos 15 permisos, el comercio es informal. “Todos los que venden choripanes, anticuchos o artículos piratas no tienen permiso”, asegura el encargado municipal.

Sin embargo, algunos vendedores ambulantes no sólo aprovechan las festividades para ganar dinero. Juan Toro, comerciante de la Plaza Colón, tiene 55 años y trabaja desde los 10 en la calle. Posee un kiosco de color azul con ruedas, donde junto a un quitasol toma asiento en una silla plástica y espera compradores.

“Este espacio me lo he ganado con el tiempo”, afirma, mientras asiente melancólicamente y agrega que carece de educación. Vendiendo en las calles, con su permiso municipal, ha sacado a su familia adelante, y sus dos hijos estudian hoy en la universidad. Observa su kiosco de juguetes, pilas y cables, diciendo que a su negocio le queda poco tiempo de vida. “La gente ha ‘embarrao’ el negocio” indica, explicando que compran a cualquier persona sin preocuparles si tiene o no permiso municipal. “Compran joyas y lentes en las calles, a las ‘salías’ de Ripley o Falabella…el comerciante joven es muy diferente, ‘picao’ a vivo. Nos echa el palo a ‘nosotro” (sic), culmina Juan mientras la gente pasa sin siquiera mirar su mercancía.

5 comentarios:

rockvolucion dijo...

Sín duda que otra de las reglas impuestas por ésta sociedad de clases es vernos sometetidos a la lucha por la supervivencia y la competencia individualista, a costa incluso de hundir a nuestros semejantes. Te felicito por abordar en cierta forma aquel tema en tu crónica, que por cierto, está excelente y es de las que más me ha gustado leyendo el blog.

Sigue así y llegarás lejos.

Cristian Reyes Herrera

Alumnos de Periodismo UCN dijo...

Me gusto tu crónica,creo que como mencionó el compañero que escribió anterioremente abordaste muy bien el tema de la lucha de clases. Que por cierto no es tratado muy a menudo y es de esperarse que no generé interés,sobre todo en esta sociedad capitalista en la que estamos inmersos. Te felicito que lo hayas trabajado de buena manera.

Jimena Herrera

PEC dijo...

Creo que es un trabajo bien logrado. No obstante hay un abuso de algunas palabras, por ejemplo comenzar dos párrafos con "sin embargo" no em parece adecuado. El enfoque es muy interesante y se logra el objetivo. ¡Persevere!

Alumnos de Periodismo UCN dijo...

Tu cronica es muy buena, trabajaste en orden. Cuando nombras a las autoridades le da un cierto nivel a la cronica y uno mas informativo eso de los 1500 permisos y lo de las cartas al alcalde para la petición.

muy buena suerte!!!

Atte Dora

shalom.ev.c dijo...

me gusto el tema de abordaste, despues de todo en el dia de todos los santos, la mayoria tomamos temas relaciondos con la muerte el dolor y la angustia, buen enfoque
que felicito

atte

ELIZABETH VACA