jueves, 22 de noviembre de 2007

Si estuvieras aquí...

Cuando la pérdida de un hijo no se acepta
Si estuvieras aquí...
Para Pedro y María la vida se les ha convertido en recordar y dedicar todo su tiempo a sus hijos fallecidos.

Paulina Contador G.



Son las 13.47, el sol de mediodía seca los charcos de agua derramada por los floreros de los nichos del Cementerio General de Antofagasta. En cada esquina de los pasillos de este lugar, se encuentra un tarro grande y oxidado; y en ellos un centenar de flores secas y arrugadas. Huele a humedad, pero es soportable.

Un pasillo largo con baldosas color marrón; y el sol hace brillar algunos vidrios resplandecientes que iluminan los globos y serpentinas platinadas que lo decoran. Hay pequeñas tarjetas de invitación a un cumpleaños, el celebrado lleva por nombre "Carlitos", como le decía su papá. Carlitos se despertaba durante dos años, desde que nació, a las siete de la mañana; pero un día no despertó a esa hora ni tampoco las siguientes. Aquel jueves 4 de noviembre de 2004, era el cumpleaños de su padre y Carlitos no volvió a abrir sus ojos.

"Pa' mi los 4 de noviembre son el día de mi hijo, mi cumpleaños ya no existe", dice Pedro Mora, el padre. Desde la muerte de su hijo en el sueño, Pedro no ha sabido reponerse de aquella pérdida, al año de fallecido su único primogénito, se separó de su mujer; pues el dolor lo llevó a una gran depresión contra la que aún lucha.

Para el cumpleaños de Carlitos hay veinte invitados, entre de los que se encuentra Víctor, el menor de tres hijos de María de los Ángeles.

Desde hace diez años, María de los Ángeles, va al cementerio a limpiar y decorar con figuras y stickers de Disney el nicho de su hijo Víctor que ahora descansa después de haber luchado en su corta vida contra un cáncer al páncreas. A pesar del tiempo que ha pasado, María no acepta la muerte de su hijo.

No llora cuando habla de Víctor, pero su vista está perdida mientras conversa. El resto de sus hijos son profesionales y están felizmente casados, ella veía en Víctor la compañía que tendría hasta envejecer. "He tenido dos grandes pérdidas, la del papá de Víctor y Víctor".

María es cesante y sólo vive de una pensión por invalidez, después que en el año 95 le diera una "parálisis nerviosa", como ella dice. "No me gustaban los cementerios, pero desde que Víctor está aquí, este lugar se ha vuelto mi segunda casa", comenta mirando a su alrededor.

Para la psicóloga Jessica Ratinoff, está conducta es normal; pues el sueño y las expectativas que los padres se hacen al recibir un bebé en casa, son de gran magnitud, por eso es difícil asumir la pérdida de un hijo. "El comentario normal de un padre que ha perdido a un hijo, ya sea por fallecimiento al nacer o por otros motivos, es que los hijos deben ver morir a sus padres, y no lo contrario", comenta la psicóloga.

Son las 15.02, Pedro mira por última vez el nicho de Carlitos, se ve pensativo, pone su mano en el vidrio haciendo una señal de adiós, vuelve a quedarse de pie mirando la foto de su hijo. Toma rumbo a la salida, camina cansado, como si una mochila cargada de tanto dolor se hubiese instalado en su espalda. Se va sin mirar a la gente que va llegando en masa al cementerio.

María, se queda hasta que el atardecer empiece a llegar. Junto a su hermana y sobrinos conversan sobre temas triviales, se ríen, a veces hay silencio; pero María no deja de mirar hacia el mar. "Si el Víctor estuviera aquí, lo tendría en la playa ahora" dice, y su hermana le toma la mano.

Y el cementerio sigue recibiendo a la multitud que baja de microbuses y automóviles. El sol aún resplandece.

6 comentarios:

Ese soy yo, Christian Meneses Ulloa dijo...

Siento que a tu crónica le faltó un poco mas de emoción y hablar mas de Luis, ya que no me introdujo demasiado en la historia y al momento de dar la cita de la psicologa siento que se pierde la emotividad de lo que estabas hablando.

Buen trabajo!

Christian Meneses.

rockvolucion dijo...

Considero que tu crónica es bastante emotiva, aunque quizás esa emotividad podría haberse explotado aun más y a lo mejor ahora estaría llorando. De todas formas me parece que te quedó muy buena y mientras mas leo este blog y leo las crónicas más inutil me siento.

Habían unos pequeños errores ortográficos por allí que podrías revisar.

Felicitaciones.

Cristian Reyes Herrera

Alumnos de Periodismo UCN dijo...

Te felicito Poly! me encantó tu crónica,me emocione,me transporte al lugar,sentí los olores, imaginé cada una de las situaciones que describiste, la redacción está muy bien,es la más emotiva de todas las que he leído en el blog.Sigue así tienes un gran talento y una pluma de las buenas...eso se huele!
Suerte!..aunque no creo que la necesites, vas muy bien.

Jimena Herrera

shalom.ev.c dijo...

creo que la cronica no esta pal para ser la primera que escribes al igual que todos nosotros.

para la proxima cuida el mantener una hisoria e princio fin por que en esta introdujiste el caso de una familia, despues te fuiste a otro y cada vez la cronica se fue como desintegrando hasta quedar en varias hisoria que apesar que las unia la misma experiencia de vida solo consiguieron distraer la atencion de la principal.

apesar de eso destaco la gran sensibilidad que tiene tu cronica es muy emotiva

a seguir escribindo como todos..
para mejorar cada dias mas

atte

ELIZABETH VACA

Alumnos de Periodismo UCN dijo...

La cronica es bastante emotiva por eso mismo pensé que le darías otro enfoque al relato, por ejemplo el del cumpleaños, hubo un lazo que entre las historias pero pensé que ibas a contar acerca del cumpleaños o que piensasn los padres sobre la perdida y haber contrastado las historias, pero en general esta buena.

atte Dora

shalom.ev.c dijo...

paulina: destaco de tu cronica la maner en que lograste transmitir el entordo, las caracteristicas, los olores y hasta tus propias sensaciones. la parte emotiva tambien es muy importante ya que esto hace que la cronica sea mas interesante.
la muerte de los hijos es un tema bien fuerte,yo tambien trabaje sobre este mismo, y poder transmitir lo que sienten esos padres es muy importante.

felicitaciones ya aseguir trabajando


atte

ELIZABETH VACA CARMONA